En el marco del VIII Foro de Inversiones, celebrado durante la Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2025) en EXPOCUBA, el viceprimer ministro y ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Oscar Pérez-Oliva Fraga, presentó una serie de 17 medidas estructurales orientadas a dinamizar la inversión extranjera en Cuba. Estas decisiones se enmarcan en la implementación del Programa de Estabilización Macroeconómica impulsado por el gobierno y buscan crear un entorno de negocio más transparente, ágil y competitivo.
Durante su intervención, Pérez-Oliva subrayó que las nuevas disposiciones tienen como objetivo “sentar las bases para un entorno de negocios más predecible, donde las relaciones empresariales se desarrollen de manera natural y eficiente”, al tiempo que amplían y fortalecen la producción nacional y garantizan un mayor ingreso de divisas al país.
Principales medidas anunciadas:
- Actualización del Decreto Ley No. 325 y sus resoluciones complementarias relacionadas con la evaluación de nuevos proyectos de inversión.
- Facilidad para que empresas con capital extranjero abran cuentas bancarias en el exterior, con el fin de diversificar y flexibilizar las fuentes de ingresos en divisas.
- Autorización para la comercialización mayorista de bienes y servicios en divisas, dirigida a cualquier actor económico con capacidad de pago.
- Creación de un esquema diferenciado de inversión extranjera, que permita operaciones en diversos sectores de la economía utilizando tanto moneda nacional como divisas (incluyendo dólares estadounidenses).
- Revisión del tratamiento de negocios con capital extranjero para alinearlos con el Plan de la Economía Nacional.
- Eliminación del plan de factibilidad, sustituido por un plan de negocio que asegure la correspondencia del proyecto con los objetivos de desarrollo del país.
- Flexibilización en la presentación de documentos constitutivos y certificación mercantil: estos solo se requerirán cuando la asociación lo solicite.
- Extensión de la vigencia de avalúos en negocios que involucren la transmisión de derechos sobre bienes estatales, superando el plazo de un año para agilizar las negociaciones.
- Reducción a solo 7 días del plazo de validación de propuestas de inversión por parte de los organismos estatales.
- Automatización del estatus de inversionista extranjero en contratos de arrendamiento de instalaciones hoteleras, con todas las prerrogativas legales que ello implica.
- Mayor flexibilidad en la contratación de personal: los inversionistas podrán gestionar directamente la contratación o delegarla en la entidad empleadora cubana, con el objetivo de reducir la rotación laboral y proteger el capital humano.
- Autorización para el pago de gratificaciones en divisas a empleados, respaldado por utilidades bancarizadas y con sustento en ingresos reales.
- Acceso ilimitado a la compra de combustible en divisas, con la posibilidad de importarlo en caso de desabastecimiento.
- Implementación de operaciones SWAP, diseñadas para reordenar deudas y asegurar un flujo sostenible de divisas.
- Facilitación de proyectos vinculados a la producción de alimentos, especialmente aquellos con análisis técnico-económico sólido.
- Impulso a inversiones en el sector del conocimiento, priorizando aquellas con capacidad de generar exportaciones.
- Trato igualitario para todos los inversionistas, sin distinción de procedencia: los cubanos residentes en el exterior tendrán las mismas condiciones que cualquier otro inversor extranjero.
Al concluir su presentación, el ministro reafirmó el compromiso del Estado cubano con la modernización del marco regulatorio:
“Queremos ratificar el compromiso del gobierno cubano con la implementación de procesos más ágiles para los negocios”, señaló Pérez-Oliva, quien destacó que “hay empresas mixtas que han logrado niveles óptimos de aprovechamiento de sus capacidades productivas y presentan una salud financiera sólida”.
Las autoridades cubanas informaron que estas decisiones se materializarán próximamente en nuevas normativas legales y reglamentarias, que serán publicadas en el transcurso de las próximas semanas.
Con estas medidas, Cuba busca consolidar su apertura a la inversión extranjera como motor clave para la recuperación económica, la generación de empleo y el impulso a sectores estratégicos como la industria, la agricultura, el turismo y las tecnologías del conocimiento.