La Asociación de Empresarios Españoles en Cuba (AEEC) celebró su 30º aniversario con una cena conmemorativa que reunió a destacadas personalidades de ambos países y congregó a alrededor de 200 personas. La moderadora del evento, Rakel Mayedo, inició la velada agradeciendo la presencia de autoridades y miembros destacados, incluyendo al ministro de Comercio Exterior y de la Inversión Extranjera, Oscar Pérez-Oliva Fraga, el ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, el embajador de España en Cuba, D. Javier Hergueta, la embajadora de la Unión Europea, Dª Isabel Brilhante, y el cónsul general en Cuba, D. Antonio Álvarez Barthe, entre otros.
El discurso principal estuvo a cargo de Joaquín Samperio Sañudo, presidente de la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba, quien destacó el apoyo incondicional de todas las instituciones a lo largo de estos 30 años, especialmente en momentos difíciles como los recientes desastres provocados por la DANA en Valencia, España, y los ciclones Oscar y Rafael en Cuba. Joaquín pidió un minuto de silencio en honor a las víctimas y sus familias, así como en memoria de Gabriel Escarrer, fundador de Meliá Hoteles.
Joaquín Samperio subrayó la importancia de la colaboración y la hospitalidad cubana, agradeciendo a las autoridades y al pueblo cubano por su continuo apoyo. A pesar de los desafíos económicos globales y las restricciones impuestas, las empresas españolas han mantenido su compromiso con Cuba, construyendo puentes y contribuyendo al desarrollo local. En sus palabras, Joaquín expresó:
"Es un verdadero honor para mí tomar la palabra en nombre de los empresarios españoles que hoy nos encontramos aquí, en esta tierra tan especial con la que compartimos una historia, una cultura y unos lazos afectivos muy profundos. Cuba siempre nos ha abierto sus puertas con una gran y cálida hospitalidad. Cuba siempre nos ha brindado un abanico de oportunidades que valoramos enormemente, y es por ello por lo que reitero mi agradecimiento a las autoridades, instituciones y a todos los cubanos que nos han acompañado durante estos últimos 30 años en este camino de diálogo y cooperación.
En este año que está a punto de terminar no podemos dejar de mencionar las grandes dificultades por las que estamos atravesando en nuestra actividad diaria y los enormes desafíos y retos futuros a los que nos enfrentamos. La grave crisis económica mundial, las guerras de Ucrania e Israel, el recrudecimiento del mayor y más largo e injusto bloqueo económico que recuerde la humanidad y el mantenimiento de Cuba en la lista de los países patrocinadores del terrorismo internacional, son una enorme losa que impide el desarrollo económico y social de este país que nos acoge desde hace tantos años.
Y, sin embargo, y a pesar de todas estas dificultades, invertir y trabajar en Cuba para todos nosotros es más que una simple operación comercial. Significa construir puentes entre dos naciones hermanas, contribuir al desarrollo de la economía local y ser parte del crecimiento de este país que tanto admiramos. Cada proyecto, cada acuerdo alcanzado, lleva consigo nuestro compromiso no solo con el éxito empresarial, sino también con el bienestar del pueblo de Cuba."
El evento también incluyó un acto de reconocimiento a diversas instituciones por su apoyo y dedicación durante estos años, destacando a la Presidencia de la República de Cuba, la Cámara de Comercio de Cuba, la Embajada y el Consulado de España, el MINCEX, el MINJUS, la Aduana General de la República de Cuba y la Oficina Comercial. Las placas fueron entregadas por los miembros de la Junta Directiva de la AEEC.
La velada fue amenizada por una interpretación musical a cargo del joven músico cubano Simón Ibáñez, añadiendo un toque de elegancia y emotividad al evento.
Para cerrar, Samperio reafirmó el compromiso de la AEEC con el desarrollo de Cuba y el fortalecimiento de los lazos entre ambos países. Expresó su agradecimiento a las autoridades presentes y a todos los asociados por su apoyo continuo, invitando a todos a disfrutar de la cena y celebrar estos 30 años de logros y colaboración.
¡Feliz 30º aniversario, AEEC!